El Día de la Hispanidad y otras curiosidades y gestas de la Historia que todas las familias deben conocerNoticias recientes 

El Día de la Hispanidad y otras curiosidades y gestas de la Historia que todas las familias deben conocer

Era la mañana de 12 de octubre de 1492 cuando un grupo de marinos españoles desembarcaban en una tierra situada muy al oeste de la Península y recibidos por habitantes del lugar. Este suceso, que parecía no diferenciarse a otros desembarcos realizados a lo largo de los siglos, cambió el curso de la Historia de una manera radical. Así lo recogen en su obra, enfocada a las familias, Fermín Valenzuela y Manuel Ángel Cuenca, autores de los libros «Curiosidades de la Historia de España para padres e hijos» y «España en el mundo. Curiosidades para leer en familia», editados por Edaf.

Ese día, explican, España y Europa descubrieron que en el oeste había un nuevo mundo del que no había nada escrito, ni en las obras de los autores clásicos, ni en las de los eruditos medievales; tampoco aparecía mencionado en las Sagradas Escrituras. También ese día, los habitantes de ese mundo descubrieron que no estaban solos, que, en el este, existían personas como ellos.

Este acontecimiento convirtió al 12 de octubre en una de las fechas más importantes de la Historia. Sin embargo, hubo que esperar muchos años para que se decidiera festejar este día de manera apropiada. En concreto, en 1892. Ese año, con motivo del cuarto centenario de la llegada de Cristóbal Colón a América, el consejo de ministros acordó que se celebrara ese día con el nombre de «Fiesta nacional». Así empezaba esta celebración su andadura, pero aún necesitó tiempo para adoptar las características que tiene.

El ejemplo más evidente de la evolución que tuvo está en su propio nombre. En 1913, la Unión Ibero-Americana impulsó la denominación de «Fiesta de la Raza» y así fue llamada oficialmente como desde 1918 hasta 1958. En este año, la celebración cambió de nombre y pasó a ser «Fiesta de la Hispanidad». Se mantuvo con esta denominación durante casi tres décadas, pues en 1982 se amplió para ser «Fiesta Nacional de España y Día de la Hispanidad». Este nombre no duró mucho porque, cinco años después, pasó a ser conocido ese día como «Fiesta Nacional de España».

Sin embargo, la expresión «Día de la Hispanidad» consiguió perdurar y ser utilizada hasta la actualidad. Aunque la palabra hispanidad ya era utilizada en el siglo XVI y Miguel de Unamuno la rescató para el castellano en 1909, el especial impulsor de esa denominación fue el padre Zacarías de Vizcarra. En 1926 lanzó el llamamiento para impulsar ese nombre en lugar del de Día de la Raza, y tuvo la suerte de ganarse a esta causa al escritor Ramiro de Maeztu y, con él, el respaldo necesario para que terminara de calar este nombre.

Con la palabra «Hispanidad», se quería reforzar la idea de los vínculos históricos, culturales y lingüísticos tan estrechos que hay entre España e Hispanoamérica; unos vínculos que empezaron a forjarse aquel día 12 de octubre de 1492. No fue un proceso sencillo, ni fácil; pero va a dejar eventos, personajes y un rico patrimonio que aún siguen sorprendiendo en la actualidad.

Repasando la Historia

Las primeras décadas después de 1492 estuvieron marcadas por las campañas de conquista y de exploración. Resulta sorprendente pensar que un puñado de españoles, porque eso es lo que eran, una minoría frente a miles y miles de nativos, consiguió hacerse con los dos grandes imperios americanos: el azteca y el inca. Aquí tuvieron que mostrar su ingenio y su capacidad de diplomacia para saber aprovechar los problemas que tenían ambos estados para conquistarlos para España y, a su vez, que permanecieran como parte del Imperio español durante casi tres siglos.

También en ese siglo XVI, los españoles se van a lanzar a la exploración de ese Nuevo Mundo, totalmente desconocido para Europa. Serán los primeros europeos en ver desde el río Misisipi con Hernando de Soto y el Cañón del Colorado con García López de Cárdenas y Figueroa, hasta las cataratas del Iguazú de la mano de Álvar Núñez Cabeza de Vaca; pasando por recorrer íntegramente el río Amazonas bajo el liderazgo de Francisco de Orellana.

Los españoles no se limitaron a conquistar y explorar, se dedicaron a crear un imperio en América que disfrutara de los avances que existían en Europa y de los cuales los americanos no tenían ni idea, desde la metalurgia del hierro y la pólvora, hasta la imprenta, sin olvidar la introducción de nuevos cultivos y animales, incluyendo el caballo. También el Viejo Mundo se benefició de los productos que ofrecía el Nuevo. La gastronomía española no sería la que es hoy sin alimentos tan importantes como la patata, el tomate, el pimiento o el cacao. Tampoco Felipe II se hubiera ganado su (inmerecida) fama de hombre austero por vestir de negro sin el famoso, y costosísimo, tinte sacado del palo de Campeche.

La población se verá beneficiada por todo el programa constructivo que desarrollaron los españoles, el cual incluía desde la creación de numerosas ciudades que todavía existen y, algunas de ellas son capitales de países como Buenos Aires, Santiago de Chile y La Habana; hasta obras de ingeniería tan interesantes como el acueducto de Tembleque en México. En este programa sobresale, sin ninguna duda, la construcción de una red de universidades, donde se podían encontrar cátedras dedicadas a lenguas indígenas sin problema, y hospitales en todo el territorio hispanoamericano que desmiente la idea de que los españoles no tenían ningún interés oficial en asegurar el desarrollo de los indígenas ni su bienestar.

Sin embargo, el hecho de que Hispanoamérica pasara a estar en manos españolas, va a convertirla en escenario de las luchas del Imperio español con sus rivales europeos que querían hacerse con ese extenso territorio que, en su momento de mayor esplendor en el siglo XVIII, llegaba desde el sur de la actual Alaska, hasta el extremo meridional de Sudamérica. Por eso, los americanos van a contemplar y a participar en gestas tan recordadas como el sitio de Cartagena de Indias en 1741 y la defensa de Puerto Rico en 1797.

Sin duda, el Día de la Hispanidad es una fecha para celebrar. Ese 12 de octubre de 1492 dos mundos descubrieron que no estaban solos en el mundo e iniciaron un vínculo que todavía se mantiene, con sus altibajos, con sus encuentros y sus desencuentros. Pero no cabe duda de que la Historia de España no habría sido la misma sin América, ni la del Nuevo Mundo sin el Viejo.

Ver Más noticias…

Entradas relacionadas