«El cambio vendrá de votar por la familia»
El ser humano desde Cristo y antes de Él, busca en el sol, la luna, volcanes e incluso en la idealización, un Dios milagroso y guerrero, que solucione los aspectos de su vida que no puede por sí mismo componer. Cristo vino a cumplir la mitad de las pretensiones que el hombre pidió en su demanda original y en adelante al altísimo. Jesús, parte de una trilogía divina capaz de obrar portentos, no cumplió lo de aniquilar al enemigo, pero nos trajo una propuesta laboriosa de un cambio personal individual signado por la virtud, el esfuerzo, el empeño y la humildad, que no guarda relación alguna con la violencia peticionada.
Cada hogar invariablemente tiene de manera periódica o constante dificultades. Obstáculos que atravesar, tormentas y flagelos incluso más allá de los estándares de la imaginación. No pudiendo con frecuencia solucionar situaciones familiares, en las que bastaría en el caldo del amor incluir nutrientes como el de la paciencia, junto a la sabrosa templanza y agregarle también alguna especie, quizás un poco de renunciamiento, de escucha y humildad; para bien alimentados conducir a la victoria el cometido. No logrando tampoco salir airosos de situaciones de índole personal, propias, sobre las que habitualmente se pierde el control; ¡exigimos! que profetas que ninguna cualidad tienen del término, restauren, resuelvan, den salida, positivo desenlace y respuesta a la realidad de millones de personas. Por caso tan solo en Argentina.
Entonces surgen preguntas sencillas. ¿Cuál es el verdadero problema? ¿De quién es el problema? ¿Cuál es la verdadera elección que pronto afrontaremos? ¿Qué elecciones del pasado, presente y futuro cambiarán la vida de cada ciudadano? Sin politizar la cuestión, aclarando que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, el único cambio posible es el personal, individual e intransferible y hacerlo juntos sólo sirve en instituciones anónimas para librarse de las adicciones. Asimismo, el ideal de la libertad, no avanzará enarbolando falazmente su bandera y arrasando instituciones, valores como la educación, el respeto por la persona, por la mujer y los demás. Tanto menos pateando un tablero que es nuestro tablero, nuestra gente y hogar. Otras opciones de cambio en el caso de quien se manifiesta, ni pensarlas, y para concluir en primera persona, creo que el cambio vendrá de votar por la familia, los que amamos y a quienes nos debemos. Por nosotros y por la sociedad. Ese voto será el voto por el ejemplo, voto por la dedicación, voto por el esfuerzo, voto por trasmitir claros principios, voto por la honestidad, voto por el amor. Este último voto, esta opción personal que se emite en el cuarto oscuro de la realidad de cada quien y por tanto como tal, nadie más la puede ver, es recordado y queda registrado sí en la urna inviolable, ineludible, e inexorable de la conciencia, la que al final de los días dará clara cuenta del resultado.
Aldo Cristian Alí / luzyluci@hotmail.com
“En este país nadie rinde cuentas de nada”
En Nación compraron camionetas con sobreprecio, en una concesionaria, y en una cantidad inexplicable y nadie pide explicaciones. Hay posibilidades infinitas de desfalcos, hurtos y dolos que se pueden hacer y ahí, aparecen “pinches” (figuraron en alguna boleta electoral) robando y vaciando con tarjetas de “supuestos empleados en ejercicio” los cajeros en La Plata. ¿Y qué hacían en su mano esas tarjetas? ¡Robar, robar! Hartos, rabiosos y enfermos vivimos de estas cosas que nunca se aclaran. No sabemos nada, disponen de todo arrebatando, sin explicar, como en provincia de Buenos Aires dónde nadie habla ni se rinde cuenta. ¿En qué gastan o gastaron los dineros que le sacaron a CABA? Aquellos que supuestamente eran para las fuerzas policiales. Porque en seguridad seguimos en manos de una delincuencia que asesina y nos apalea como si fuéramos insectos.
En las campañas “Consumo Cuidado y “Haceme Tuyo” invirtieron millones de pesos en propaganda confusa e incitante. Mientras los hospitales no tienen insumos ni ropas y los sueldos miserables obligan al personal a irse. Y la gente se agolpa en los hospitales reclamando turnos médicos. Los inmorales predominan y disfrutan sus bolsillos llenos mientras los jóvenes se suben a una vida de descontrol.
Irresponsables e ineptos están ejerciendo funciones. No nos mientan más ¡No nos joroben más! Dejemos de buscar culpables afuera y hacerlos responsables de tanto enredo y confusión. Los políticos que gobiernan debieran tener vergüenza de ver en qué han convertido a este país que alguna vez fue el mejor de América del Sur y ahora es el peor. Pero habrá un lugar donde todos nos encontremos y luchemos para sacar lo peor que gobernó a nuestra Patria.
Mirta L. Rivero / mirlirivero@gmail.com
Buscar culpables externos para justificar la crisis
Este Gobierno se ha caracterizado en buscar culpables para justificar el desastre económico. Nadie se hace cargo del desfasaje económico / financiero de este momento. Estamos hartos de escuchar que el culpable de esta situación es la deuda contraída por Macri; que el FMI con sus decisiones contribuye a empeorar nuestra situación; que la guerra de Rusia y Ucrania retrasa nuestra recuperación; que también influyó enormemente la pandemia del Covid. En fin… cientos de causas menos las reales.
La realidad es que la inflación se produce por el exceso de gastos, muchos de ellos realizados con fines electorales. Parece mentira, pero todas las decisiones que toma el ministro de Economía tienden a aumentar la inflación, llegando a ser la más alta de los últimos 32 años. No creo que los votantes libres, que no dependan de ninguna ayuda del Estado, le pongan su voto. Pero hay que reconocer que son muchos los subvencionados. Y son atemorizados por los actuales gobernantes, mintiéndoles y haciéndoles creer que un nuevo gobierno les retirara todas las “ventajas” obtenidas hasta ahora.
Aldo Graziadei / aldogra38@gmail.com
Pide ayuda para una escuela Especial de San Martín
Me desempeño como kinesióloga en una escuela Especial del partido bonaerense de San Martín. Quisiera que podamos ver con otro foco que atrás de cada discapacidad, por muy dura y compleja que sea, existen estudiantes que representan el coraje, la motivación y la voluntad que tienen como sueño ser cada día más independientes y reinsertables en la sociedad. Es una población absolutamente enriquecedora y gratificante. Necesitamos desde lo más mínimo para rehabilitación, como esferodinamias, pelotas, aros, sogas, elementos de estimulación temprana o cualquier otro elemento similar. Gracias… un granito de arena ayuda y mucho.
Veronica Mariana Ciolli Ceccato / Vciolliceccato@yahoo.com.ar
Soñar, un acto vital y sin límites
Algunos generan sueños efímeros, módicos, de cabotaje. Otros forjan proyectos ambiciosos que a veces, producto de su desmesura, se convierten en quimeras. No obstante, por lo general, ante esa eventualidad logran corregirse y retomar la senda de la cordura.
Para los mediocres o conformistas soñar es, apenas, una aspiración de práctica nocturna donde los límites de una cama para dar rienda suelta a la imaginación bastan y sobran. Donde el objetivo no crece más allá del techo de la habitación que ocupan. En cambio, en los intrépidos e insaciables soñadores, cuando el viaje hacia un mañana fértil los motiva, también de noche y en posición horizontal, la vigilia suele prolongarse más allá de la madrugada. Se nutre de planes interminables y, en todos los casos, afrontados con los ojos bien abiertos.
Soñar es trepar hasta el infinito en pos de destinos fecundos. Es tomar conciencia de que así se agiganta la dicha de estar vivo. En el idealista no caben los egoísmos. Las recompensas son más gratificantes cuando se comparten. Siempre hay margen -cualquiera sea la edad- para emprendimientos. Para decirse: “Me niego a aceptar que este es mi límite. Renuncio a esperar, indolente, mi inexorable final”. En algún lugar, hay un amor que late y está dispuesto a complacer con fuerza arrolladora.
Alejandro De Muro / demuroalejandro4@gmail.com