Sospechas de sobornos sacuden a la presidencia de Honduras
Una investigación periodística ha puesto en una situación complicada a la presidenta de Honduras, Xiomara Castro. El portal InSight Crime divulgó este martes que Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta, se reunió en 2013 con un grupo de influyentes narcotraficantes que ofrecieron una significativa cantidad de dinero para facilitar que la actual mandataria, en su primera campaña por el Partido Libre en ese entonces, alcanzara el poder en la nación centroamericana. Castro no consiguió el triunfo en ese momento, pero finalmente logró asumir la presidencia hondureña en 2022 y prometió combatir el narcotráfico y la corrupción, además de restaurar un país que describió como una “tragedia nacional”. La mandataria reaccionó la noche del martes a esta divulgación a través de un canal de televisión, condenando “cualquier tipo de acuerdo entre narcotraficantes y políticos”. Asimismo, denunció un supuesto intento de “orquestar un golpe de Estado” contra su Gobierno.
Carlos Zelaya es hermano del exmandatario hondureño Manuel Zelaya, quien fue derrocado y sacado del poder mediante un golpe de Estado, detenido por el Ejército y posteriormente exiliado a Costa Rica en 2009. El reporte de InSight Crime detalla que Carlos Zelaya se reunió con “algunos de los más destacados narcotraficantes de Honduras”. Según el artículo, existe un video de 34 minutos capturado con una cámara espía oculta en el reloj de uno de los narcotraficantes, que presenta “imágenes y audio lo suficientemente nítidos” que “muestran a los traficantes rememorando aportes pasados, supuestamente dirigidos al expresidente Mel Zelaya, marido de Castro, hermano de Carlos y fundador del Partido Libre”. Posteriormente, prosigue el reporte, “determinan cuánto van a contribuir colectivamente a Mel, un monto corroborado con Zelaya al llegar él, antes de decidir la forma y momento de la entrega del dinero. Carlos también pacta con los narcotraficantes el alquiler de hasta 10 vehículos para que el partido los utilizara durante su campaña”.
Carlos Zelaya es hermano del expresidente hondureño Manuel Zelaya, quien fue depuesto del poder por un golpe de Estado, detenido por el Ejército y expulsado a Costa Rica en 2009. La investigación de InSight Crime narra que Carlos Zelaya se reunió con “algunos de los más grandes narcotraficantes de Honduras”. Según el reportaje, un video de 34 minutos grabado desde una cámara espía escondida en el reloj de uno de los narcotraficantes, revela “imágenes y audio lo suficientemente claros” que “muestran a los traficantes recordando contribuciones pasadas, presuntamente pagadas al expresidente Mel Zelaya, esposo de Castro, hermano de Carlos, y fundador del Partido Libre”. Luego, continúa la investigación, “deciden cuánto van a darle entre todos a Mel, un monto que confirman con Zelaya cuando este llega, antes de decidir cómo y cuándo entregar el dinero. Carlos también negocia con los traficantes el alquiler de hasta 10 vehículos para que el partido los usara durante la campaña”.
La presidenta Castro convocó el martes por la noche a una cadena nacional de radio y televisión para responder a la investigación periodística, denunciando un presunto complot para perjudicar su imagen y atacar su administración. “El plan para desestabilizar mi Gobierno socialista y democrático, así como el próximo proceso electoral, está en ejecución. Las mismas fuerzas oscuras internas y externas de 2009, con la complicidad de los medios corporativos tanto nacionales como internacionales, se están reorganizando en nuestro país para intentar dar un nuevo golpe de Estado, el cual debe ser rechazado por el pueblo”, declaró la presidenta.
La presidenta Castro convocó la noche del martes a una cadena nacional de radio y televisión para reaccionar a la investigación periodística y denunció un supuesto plan para dañar su imagen y golpear al Ejecutivo que encabeza. “El plan para destruir mi Gobierno socialista, democrático y el próximo proceso electoral, está en marcha, las mismas fuerzas oscuras internas y externas de 2009, con la complicidad de la mediática corporativa nacional e internacional, se están reorganizando en nuestro país para asestar un nuevo golpe de Estado, que el pueblo debe repeler”, ha dicho la mandataria.
Castro ha asumido un país hundido en la violencia causada por las sanguinarias pandillas que controlan vastas regiones y que mantienen estrecha colaboración con agrupaciones del narcotráfico. La presidenta había prometido tomar “medidas drásticas” para luchar contra la violencia que desangra a su país y anunció el pasado verano una ofensiva policial y militar contra las pandillas similares a las duras medidas tomadas por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en su guerra contra esas agrupaciones criminales, que han generado fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alertó en mayo pasado al Gobierno sobre el estado de excepción: “La seguridad no puede estar en manos del Ejército”.
La revelación de InSight Crime genera numerosos interrogantes sobre la influencia de los narcotraficantes en el gobierno de Castro, quien asumió el liderazgo del país después del polémico mandato del exmandatario Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de prisión por un tribunal de Nueva York por delitos de narcotráfico. «El video es una evidencia impactante de hasta qué punto los narcotraficantes han infiltrado a la clase política de Honduras. Confirma las sospechas de que el actual partido en el poder, al igual que políticos como Hernández, no estuvo exento de la influencia del dinero del narcotráfico, justo cuando se están intensificando las campañas para las elecciones de 2025», analiza el informe de InSight Crime, elaborado por los periodistas Jeff Ernst y David C. Adams.
El video, según relatan los periodistas en el reportaje, inicia con varios individuos dialogando en la sala de una opulenta mansión. «Fue grabado en noviembre de 2013. En ese periodo, Devis y Javier Rivera eran los líderes de Los Cachiros, el grupo de narcotraficantes más famoso del país, pero lidiaban con una ofensiva sin precedentes de las fuerzas de seguridad, tanto a nivel nacional como internacional. Recientemente, Honduras había aprobado una reforma constitucional que permitió la extradición de sus ciudadanos por cargos relacionados con el narcotráfico».
El video, cuentan los periodistas en el reportaje, comienza con varios hombres conversando en la sala de una lujosa mansión. “Fue grabado en noviembre de 2013. En ese momento, Devis y Javier Rivera lideraban Los Cachiros, el más infame grupo de narcotraficantes del país, pero enfrentaban una ofensiva sin precedente de las fuerzas de seguridad en casa y en el extranjero. Hacía poco que Honduras había aprobado una reforma constitucional que allanó el camino para que sus ciudadanos fueran extraditados por acusaciones de narcotráfico”.
Así explican los periodistas cómo consiguieron la filmación: “En septiembre de 2013, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a los Cachiros, y poco tiempo después, Honduras incautó millones de dólares en presuntas propiedades del grupo. Previendo una futura acusación por parte de Estados Unidos, y buscando poder negociar un posible acuerdo de cooperación con los fiscales norteamericanos, los hermanos Rivera comenzaron a grabar sus reuniones con narcos y políticos a través de cámaras espía”. InSight Crime recibió una copia del video en el que aparece Carlos Zelaya de una fuente “que pidió permanecer en el anonimato” y confirmó su autenticidad con otras fuentes que conocían ese documento. El video muestra que el familiar de los Zelaya pudo haber recibido más de medio millón de dólares de los narcotraficantes, a pesar de que él lo ha negado. “Toda la ayuda que le vamos a dar va para Mel… el compromiso con nosotros es Mel”, afirma uno de los narcos.