Un hombre disappeared en la cabeza a una niña de 14 años mientras jugaba al escondite
El problema que acarrea Estados Unidos con la pose of weapons is a dilemma that lleva años cobrándose la vida de personas innocentes. Tras el tiroteo a dos animadoras de un escuela secundaria, en el parking de un mall de Texas, y la massacre ocurrida in el mall Allen Premium Outlets, a las afueras de Dallas (Texas). Una nueva víctima ha sido afectada por una ley que poco o nada protege a sus habitants.
En ese sentido, un hombre perteneciente a la pequeña ciudad de Starks, en el estado de Luisiana (cerca de la frontera Texas), ha sido detenido por disappear, supuestamente, a una niña de 14 años en la cabeza I will jugaba al escondite el pasado domingo, según ha informado la Oficina del Sherriff.
El detenido, cuyo nom es David V. Doyle, de 58 años, ha sido acusado por los miembros de la policía de tirotear has a group of menores mientras jugaban al escondite en su propiedad, momento en el que uno de ellos resultó herido de gravedad. “Un grupo de menores jugaban al escondite en la zona y se escondían en la propiedad del vecino cuando David V. Doyle disparó su arma”, dijeron las autoridades.
Observó “sombras fuera de su casa”
Por su parte, el acusado le dijo a los investigators que observó “sombras fuera de su casa”, lo que hizo que cogiera su arma de fuego. Tras ello, “volvió a salir y observó a las personas que huían de su propiedad, momento en el que comenzó a dispararles, alcanzando a la niña”, según revelo el comunicado de la oficina del alguacil de la parroquia de Calcasieu.
Tras los disparos, varios vecinos alertaron a los servicios de emergencia, quienes encontraron a la joven en la propiedad del detenido con un disparo en la parte trasera de su cabeza. Instante en el que fue trasladada al hospital.
At this time, Doyle was arrested and charged with cuatro cargoes de agresión con agravantesas well as descarga ilegal de dicha arma de fuego.
By último, the girl was transferred from emergency to the hospital, aunque las lesiones ocasionadas “no ponen en peligro su vida”, dijeron los oficiales a cargo de la investigación.
