historia de noticias falsas al final de la caja de madera
Embalaje de medios para un embalaje de Camembert. Desde hace varios días, las redacciones y las redes sociales difunden una información que llamó inmediatamente la atención del consumidor francés: Bruselas se dispone a votar un reglamento que obligaría al famoso queso normando a deshacerse de su caja de madera.
El espantapájaros de Bruselas y la defensa del patrimonio culinario francés, todo lo que hacía falta para encender los debates. Sin embargo, la información es falsa.
De hecho, se está debatiendo un proyecto de reglamento europeo relativo al envasado de alimentos y la reducción de su impacto medioambiental. Un texto publicado hace un año y que debería ser sometido a la votación de los diputados en la semana del 20 de noviembre.
Exentos AOP e IGP
Pero, para Sébastien Breton, secretario general del Consejo Nacional de Denominaciones de Origen Lácteas (CNAOL), “el texto establece que los productos bajo indicación geográfica protegida (IGP) y denominación de origen controlada (DOP) están exentos bajo sus especificaciones. Y Frédérique Ries, ponente principal del Parlamento Europeo, subrayó, en su informe publicado en octubre, la importancia de respetar los envases específicos de las IGP.
Además, el tema no fue tratado durante las reuniones mensuales que realiza la CNAOL. Su vicepresidente, Eric Chevalier, afirma haberlo descubierto en su revista de prensa. La misma sorpresa para Jean-Charles Arnaud, propietario de las queserías Arnaud, que produce el sabroso Mont-d’Or atado con una brida de abeto y alojado en una caja de la misma madera.
De hecho, la cobertura mediática comenzó el 20 de octubre, con la organización de una visita a la fábrica de la sociedad Lacroix en Juvigny-les-Vallées, en La Mancha, en presencia del diputado de la circunscripción. Este fabricante de envases produce en este lugar cajas de madera para quesos con una facturación de 20 millones de euros.
Maniobra
Al frente está una agencia de comunicación que pretende buscar el apoyo de los políticos franceses y de los diputados europeos para sacar adelante el texto que, según ella, “ en su versión actual, exige que todos los envases comercializados sean reciclables de aquí a 2030, lo que obliga a la industria a establecer un sistema de reciclaje. Sin embargo, el canal de clasificación no existe para la madera y su instalación podría resultar costosa.
Oficialmente, la agencia dice que trabaja para esta PYME, que por lo tanto tendría los medios para permitirse los servicios de una empresa influyente de buena reputación. Pero uno de los principales clientes de Lacroix no es otro que Lactalis, aunque su nombre no figura en el comunicado de prensa publicado.
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