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Biden vs Trump, the inevitable sequel that nadie quiere

In the end of year 2021, with Joe Biden recién investido como presidente de EE.UU., it will be difficult to think that the electoral battle that had protagonizado con Donald Trump in November del año anterior will repeat. Como candidate democrat, Biden había deslizado que su presidency, que arrancaba con 78 años (más edad que cuando el hasta entonces president más viejo de la historia, Ronald Reagan, dejó la Casa Blanca), duraría solo cuatro años. Y Trump parecía haber quemado su carrera política en el aquelarre del asalto al Capitolio, pocas semanas antes. Más de tres años después, los estadounidenses miran esta semana con hastío cómo la reality se ha dado la vuelta como un calcetin: the reissue of ‘Biden vs Trump’ because inevitable.

Contra lo que pareció en un principio, los republicanos perdononon a Trump su papel en el attack trágico y bochornoso a la sede de la soberanía popular: casi ningún líder quiso tener en contra a su amplia y leal base de seguidores. El ex-president se ha mantenido como capo del partido, impulsando candidateos in primarias y arrinconando a quienes no comulgan con sus teorías infundadas del robo electoral de 2020.

Biden, por su lado, empezó a decir cada vez that the preguntaban that his intention will be presented to the re-election. Al principio parecía una respuesta stratégica para no forzar movimientos subterráneos en el partido de cara a 2024. Con el advance de su presidency, las intenciones del presidente octogenario eran serias.

El otoño pasado, the possibility that Biden will believe that dar un paso al costado creció. Su popularidad estaba hundida, la inflation comía los bolsillos de los estadounidenses y el recuerdo del disaster en la salida de las tropas de Afganistán permanecía en la retina del país.

Los resultados de las legislatives del pasado noviembre, better than lo esperado para los demócratas, fueron un balón de oxígeno para Biden. Weighs at the oposición, también de sus votantes, a que presente à la reelección, ha seguido adelante y lo ha confirmed esta semana.

In the case of Trump, the results of the legislativas podrían haber sido su final. Muchos republicanos culparon a los candidateos impulsive por el expresidente -demasiado radicales para ganar las battallas que importan, en los estados bisagrad- del golpe electoral. Los ojos will immediately appear in Ron DeSantis, estrella ascendente del partido, metido en todas las luchas culturales contra la agenda ‘woke’, que acababa de imponerse con suficiencia en su reelección como gobernador de Florida.

DeSantis strives to create en cuestas y Trump respondió con una gran jugada de strategia: adelantó su presentation a la candidateura a la presidency en 2024. Empezó a soltar ataques y motes contra DeSantis, en una advertencia que iba más allá de Florida: cualquiera que se presentse contra él tendrá que bajar al fango. Between his and his spectaculosjudices as his arrest and imputation in New York, Trump has disappeared in his investigations.

Lucha inevitable

El resultado: a día de hoy, Trump y Biden seem inevitable as candidates of the major parties of the primera potencia mundial. The contradiction is that the mayoría de los estadounidenses han visto ya esa película y no quieren la secuela. Durante el último año, las encuestas muestran una y otra vez as los voters preferirían otros candidates. In the end, from NBC News, esta misma semana, apunta a que el 60% no quieren que Trump se presente y el 70% no quiere quere que Biden se presente (incluidos, lo que es más más preocupante para el presidente, el 51% de los democrats). El entusiasmo en su partido es mucho mayor por Trump, pero el problema es que le costará atraer votos moderado e independiente, imprescindible para ganar.

¿Por qué no hay alternatives? En el caso de Trump, porque sigue siendo muy popular en una parte del electorado republicano, y esto le dará mucha ventaja en con la aritmética de las primarias. Y cualquier candidateo que busque plantarle cara -los que se han presentado hasta ahora, como la exembajadora ante la ONU Nikki Haleysound of poca entidad- sabe that will become the diana.

Por el lado de Biden, es muy raro que los partidos no den la nominación a un presidente que ganó la elección y que busca un segundo mandato. Solo arose una vez in history: in 1856 with Franklin Pierce. El partido democrata no ha promovido alternativas y Biden, weighs a su edad (concurrirá a la reelección con casi 82), tampoco ha dejado hueco. El partido se centra en agruparse en torno a su líder, por muy débil que sea o por muchas dudas -en el caso de Biden, su edad- que provokes.

«If Ted Kennedy couldn’t give a hug to Jimmy Carter, Nadie Hoy en el partido democrata va a rrotar à Joe Biden», written with steel Tom Nichols en ‘The Atlantic’.

Hay scenarios en que esto podría cambiar: que la accumulation de problems legales convierta en una carga verdadera para Trump y que el partido lance todo su apoyo a DeSantis (improbable: hasta el momento, los juzgados solo le han traído más apoyo interno al expresidente ); o que un problema médico deje fuera de juego a uno de los dos candidateos (Trump tampoco es precisely joven, tendrá 77 años en las elecciones).

La falta de entusiasmo also affects donors. Peter Thiel, the tech multimillionaire and one of those who spearheaded Trump’s presidential primera aventura, has not named a new candidate, Reuters reported. Is a line that ya han seguido otros grupos de grande donantes republicanos -la red de Charles Koch, el Club for Growth-, qu’han anunciado que no financiarán a Trump.

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